martes, 12 de junio de 2012

C.R.Z. y su trilogía del "Cementerio de los libros olvidados"

El gran mérito de Zafón no sea quizá idear tramas, a pesar de que no son malas. Sus argumentos en si son simples best-sellers sin más transcendencia (puntualizo que a mí me suelen gustar). Pero su manera de narrar, la magistralidad con la que combina las palabras y los recursos estilísticos, su riqueza literaria, convierten, en particular a La sombra del viento, en uno de mis libros favoritos. Ese hombre es capaz de describir un estercolero haciendo arte con su prosa, y te hace llorar como un bebé ante la belleza de sus acertadas palabras.
Bueno, vale, lo reconozco. Leí este libro a los 19. Quizá esta edad y una época propicia hicieron que lo sobrevalorara. Se que personas con más bagage cultural que yo en el mundo de las letras lo considerarían, como dijo uno de mis críticos de cine favoritos sobre Dan Brown, “literatura de aeropuerto”. Pero me da igual. Al fin y al cabo, nadie debería influir intencionadamente en los gustos de los demás. No importa que lo que leas sea bueno o malo siempre que te aporte experiencias que la vida real no aporta, o que debido a tu corta edad, todavía no ha tenido la oportunidad de aportar.



Desgraciadamente, no corre la misma suerte El juego del ángel. Si anteriormente se ha leído La sombra del viento, esta segunda novela, una precuela de la primera, no deja de ser “más de lo mismo”, con la crucial e imperdonable diferencia de que se quedan demasiados cabos sueltos y aparecen muchas escenas muy efectistas pero que no vienen a cuento.
No obstante, solo por leer como se desenvuelve Zafón con el castellano, seguiré leyendo sus obras, sean o no de calidad como novelas.
De momento El prisionero del cielo corre la misma suerte que El juego del ángel, aunque a penas he leído los primeros capítulos. Ya veremos qué se puede decir de él ☺
Dentro de una semana estaré de vacaciones y espero que la curva en el gráfico del ritmo de mis lecturas de un brusco salto ascendente.


viernes, 8 de junio de 2012

Chesil Beach


Bueno, después de mucho tiempo empezando mucho y terminando nada, llevando al mismo tiempo libros tan dispares como “A planet of viruses”, “Dance with dragons” o “Cien años de soledad”, he terminado la primera novela que ha llegado a mis manos de Ian McEwan, escritor por el que me sentí interesada después de ver “Expiación”, como ya comenté en otra actualización.
Aún pendiente de leer esa novela para juzgar convenientemente, me arriesgaré a decir, habiendo visto solamente la película, que me gustó más la trama de ésta que la de “Chesil Beach”, la novela que acabo de terminar.
No demasiado larga, concisa para unos y tediosa para otros, no se le puede negar el carácter melancólico y sensible de su escritura. Ambientada en la Inglaterra de los 50-60, y tomando como protagonistas a personajes de familias bien situadas (parece ser una tónica en McEwan eso del “vintage”) tampoco parece gran cosa durante todo su desarrollo (aunque los anecdóticos sucesos que va narrando a flashbacks y retornos al presente están escritos con mimo y esmero) hasta que tu lectura te lleva al desenlace, de donde se desprende una reflexión final susceptible de ser interpretada de varias maneras.
Podría decir que me gustó mucho, aunque no lo suficiente como para entrar en mi top 10. Eso si, recomendable para amantes de las lecturas sin grandes ostentos pero que dejan huella.
Sin poder contener mi impulso por soltar un pequeño SPOILER (aviso para que aquellos que no desean saberlo, no sigan leyendo) me despido diciendo que un perfecto título alternativo al libro podría haber sido “Amar a una frígida”, sin faltar, eh? Tomando ese adjetivo (que en este caso ejerce la función de sustantivo) como meramente descriptivo.
Ale…