jueves, 22 de abril de 2010

Mika, el rey de la creatividad pop.

Debo decir que cuando fui a ver el concierto de Mika en Barcelona, no esperaba algo de la magnitud del concierto de Paris de Parc des Princes. Aquello era un evento multitudinario al que acudieron 55.000 personas, y por lo tanto, era de cajón que su espectacularidad fuera mayor. Pues bien, a excepción del armazón del escenario, debo decir que este concierto de casi 2 horas SUPERÓ CON CRECES MIS EXPECTATIVAS!
Y eso que ya estaban altas….
Si, desde luego, no era un concierto tan grande, pero fue sumamente más hermoso, con más elementos teatrales, y de una calidad de interpretación completamente apabullante. La voz de Mika fue educada para el directo, y ahora me doy cuenta lo mucho que pierde en sus CD’s…
Todo comenzó nada más entrar. El tiempo que tarda en llenarse el recinto se ameniza con una selección de música que hace Mika, al tiempo que en el fondo del escenario aparecen proyectadas animaciones hechas por él y su hermana Yasmine, plagadas de símbolos, como siempre, sobre cosas alegres y cosas oscuras. Luego, se oscurece todo, y se ilumina el centro del escenario, donde hay una escena central con un sofá, una ventana, una lámpara y un televisor. Salió Jimmy, el bajista, y se sentó al sofá. Luego lo hizo Martin (guitarrista), David (pianista), Inma (corista), y por último, la más aclamada por todos, la increíble y llena de energía Cheresse (batería). Simularon una familia de los años 60 que encienden el televisor y se disponen a verlo en familia. Cuando lo hicieron, en las pantallas apareció el no menos genial Ian McKellen (si, si, Gandalf/Magneto, amigo de Mika, quien interviene en el show con una grabación). Hacía el papel de un presentador de un noticiario, y nos comunicaba al público que se había enviado al primer joven a la luna, en una misión arriesgada, bla bla…

Apareció entonces Mika en las pantallas (físicamente todavía no!!!!) sino como parte de la grabación de Ian, disfrazado de astronauta… Imágenes de un cohete despegando acompañaron la voz de Ian cuando dijo que ya estaba todo listo para la misión. El cohete despegó, el escenario se inundó de un sonido envolvente, de manera que vivías el momento aunque solo fuera una ficción, con un ruido que se me antojó el mismo que hacen los vagones del Dragon Khan cuando estás en Port Aventura. Pero entonces el cohete explotó, el sonido se hizo más ensordecedor, y Ian, con tremendo pesar, nos comunicó a todos que lo habíamos perdido, que desgraciadamente, nunca lo volveríamos a ver… Mika había muerto… Toda su banda, lloraba en el escenario. Hasta que se apagaron las luces, desaparecieron ellos y se vio en el centro del escenario una emisión que yo interpreté como el recorrido del famoso cordón de la luz (ese que ves cuando estás muriendo), al tiempo que el ruido seguía inundando el estadio. Después de ello, la escenografía cambió gradualmente. El completo escenario se tiñó de negro y el fondo se llenó de puntos de luz que parecían estrellas. Unas bolas enormes de color blanco pero iluminadas con luz negra, esa que torna fluorescentes las cosas que están pintadas con el material adecuado (¡¡¡con quininas!!!! xD), bajaron del techo causando la sensación al espectador de estar navegando por el inquietante espacio exterior.

Entonces, escuché miles de gritos. Miré hacia arriba guiada por ellos y allí estaba un astronauta que bajaba sujetado por cables. Iba con maleta, y no cabía duda. Era Mika. Bajó flotando en el aire, fingiendo que caminaba en un lugar ingrávido, lentamente, mientras comenzaba a sonar la famosa melodía de “2001: Odisea en el espacio”. Al tocar el centro del escenario, que parecía un planeta más, se quitó la escafandra y parte del traje, dejando medio pecho al descubierto y provocando tales gritos que era imposible escuchar la música. Desapareció detrás del escenario y… Primeras notas de Relax, take it easy.
El show había comenzado. Acabábamos de aterrizar en su mundo particular, introducido por ese macabro preámbulo. Fue increíble. Completamente envolvente…



Luego salió, vestido con un frac peculiar, mientras cantaba Relax.
El resto del show seguía un hilo similar, siendo el centro de todo esa maleta que llevaba, de la que sacaba cosas y cosas, todas relacionadas con la historia particular con la que Mika siempre ilustra cada una de sus canciones. La maleta tenía un truco, obviamente, pues cuando la dejaba sobre un punto estratégico del escenario, podía sacar de ella objetos imposibles, e incluso personas… Una de las veces, llegó a desaparecer por completo dentro de ella. Claramente, ese punto del escenario tenía una trampilla que daba a una cámara.
Todo fue genial…
Después de Relax, take it easy, inflables toca-pelotas en Big Girl, you are beatiful (no me dejaban ver desde mi posición lateral!!!).
Stuck in the Middle, con una genial imitación del sonido de una trompeta solo con su privilegiada voz.
Dr John, la historia del brujo que vive en el bosque, donde Mika se atavió de una capa (sacada de su maleta) revestida de plumas multicolor, y con un reverso verde donde estaba suspendido un corazón gigante.
Blue eyes.
Any other World.
Good gone girl.
Billy Brown
, la famosa historia del hombre casado y con hijos, que se enamora de otro hombre, lo convierte en su amante, y más tarde cambia esta cama por la de otra mujer que conoce en sus vacaciones. Billy es uno de sus personajes de Mika más aclamados, no podía faltar.
Touches you, con la cabeza de un dragón multicolor fluorescente que se comía a Mika cada vez que pasaba por su lado (el bicho era listo y no desperdiciaba oportunidades xxxDDD).
Over my shoulder, donde la música llegó a su culmen lírico. De pop poco había, y su calidad operística me puso los pelos de punta.
Aunque no tanto como el numerito que vino antes de Rain… Mika sacó una libreta, la elevó al cielo, y el escenario cambió. La cortina negra que simulaba el cielo estrellado cayó por su propio peso, y el fondo pasó a ser un fondo de cuaderno. Mika, super-poseído por la inspiración, empezó a fingir que pintaba el cuaderno como un niño sumido en su propio mundo, y la proyección sobre el fondo del escenario representaba lo que Mika iba dibujando. Al principio todo era bonito, con una música francesa alegre… dibujaba árboles, pájaros… Hasta que la melodía viró a una de desesperanza, de humillación, de completo horror… Las formas que comenzó a dibujar eran macabras, siniestras, inquietantes… Y comenzaron a escucharse gritos de niños, diciendo “We are not what you think we are!”, espetándolo con rabia. Un ser con cabeza de cerdo y traje de rayas salió de la maleta, forcejeó con Mika, quien se resistía… Pero en contra de su voluntad se lo llevó, lo metió en la maleta, y desapareció de nuestra vista, sumiéndose en el mundo oscuro de ese extraño ser. Fue tan increíble. Claramente representaba la etapa de su adolescencia en que le calumniaban sus compañeros de clase, donde lo pasó tan mal, y él se decía a si mismo que era dorado para aumentar su autoestima. Me sentí tan identificada, reviví tanto mi adolescencia paralela, que casi me emocioné… Fue increíble, como si alguien con quien jamás había tenido contacto, me leyera el pensamiento. Luego interpretó una versión bastante techno de Rain.
I see you, con Mika en el centro del escenario sujetando un paraguas plateado que desprendía lluvia de este color.
Blame it on the girls.
Toy Boy
, con la marioneta de Mika acompañando tan peculiar melodía infantiloide.
Happy ending.
We are Golden
, con la intro acústica y cañones de confeti dorado disparando sobre el público (al día siguiente aún tenía papelitos dorados entre el pelo).
Love Today, espectacular como siempre esta canción. La intro fue una procesión de personas disfrazadas de colores y con calaveras, inspirada en el día de los muertos de Méjico. Luego vino la intro acústica de la canción, mientras Mika estaba al pie de aquel árbol (¿de tela?) cuyos frutos eran diferentes símbolos. La nieve caía sobre él de manera muy simbólica.



Grace Kelly, por Dios!! Su himno, donde sacó al esqueleto con puntillas y otras prendas coloridamente kitchs. No faltó el “catchingn’a!” tan suyo.
El concierto terminó con Lollipop, como no, con el escenario lleno de Lollipop Girls, Big Girls, personas disfrazas de animales (no hubo ninguna perversión en ningun momento, a diferencia de sus anteriores giras xD), confeti de colores, cañones disparando purpurina dorada una vez más (de la que conservo un puñado xD) y balones rebotando entre el publico. A esta canción le precedió un número soberbio, donde Mika y toda la banda marcaron un quinteto de batería con cubos de basura, muy coordinados y ataviados de chaquetas fluorescentes de diferentes colores.
Cuando acabó, Mika saludó (he de decir que habló en catalán casi todo el tiempo), nos dio las gracias y desapareció, al tiempo que sonaba la grabación de Kick Ass, dejándote con ganas de más. Parecieron 5 minutos!!! Pero en realidad fueron 2 horas donde me sorprendí mucho, detrás de una vez otra, por su tremenda creatividad con la que me siento tan sumamente identificada.
Mika es genial. No conozco a ningún otro cantante pop que haga nada parecido. Utiliza la música combinada con elementos visuales a más no poder para expresar situaciones que la mayoría de nosotros hemos vivido.
Ni falta hará decir que espero con ansias la próxima ocasión en la que pueda volver a deleitarme con tamaña efímera obra de arte que quedará grabada por siempre en mis retinas.
Mika! You are Golden!